Con preparativos caseros para poner el local en condiciones, propio de una fuerza política incipiente, se dio el puntapié al comienzo de la presentación de la Junta Promotora en Ituzaingó.
La charla, que comenzó el compañero Adrián Grana (Concejal del HCD de Morón por el Partido Nuevo Morón), se prolongó por dos horas y media. Casi cuarenta personas compartieron dicho proceso. A modo de resumen se puede exponer lo siguiente:
- El proceso de construcción política del EDE se enmarca en un proyecto más amplio de transformación social que está avanzando por Latinoamérica. Un proceso que podemos caracterizar en términos muy simples como redistribución del ingreso hacia las grandes mayorías. Y para llevar adelante dicho proceso es necesario generar una fuerza política transformadora basada en ideas que articule los sectores y partidos que tengan como horizonte dicha transformación social.
- Una de las condiciones de posibilidad que permita la construcción del proceso social transformador es el rol del Estado como sujeto colectivo que intervenga en la asignación de recursos. La constitución de dicho sujeto no se da por generación espontánea. De hecho, el denominado Estado de Bienestar que hoy subsiste en algunos de los países del mundo fue una larga y ardua construcción colectiva. En Argentina, ese lento proceso ha tenido una primera etapa a partir del 2003. El techo ideológico (y por lo tanto político) de los actuales administradores del Estado no puede superar ésta tímida etapa de reaparición de este sujeto colectivo. Es tarea histórica de las fuerzas progresistas del campo nacional y popular contribuir y solidificar el desarrollo de este sujeto colectivo.
- La acción política siempre se ha regido por el análisis que se hace de la realidad. Por lo tanto dicho análisis debe ser encarado con la mayor responsabilidad y honestidad crítica para actuar con la mayor potencialidad posible respecto de nuestros objetivos. Es por eso que no podemos permitir que los medios masivos de comunicación realicen ese análisis por nosotros.
- Desprendiéndose del punto anterior es menester interpelar al otro. Si los medios masivos de comunicación construyen las representaciones con que el colectivo social actúa políticamente (y, por lo general, apartidariamente), la acción política del militante tiene que dirigirse a interpelar al otro para romper dichas representaciones. Esta es la batalla de ideas que hay que dar. Es en la discusión del día a día y en el quehacer cotidiano donde se juega la posibilidad de la transformación que tanto anhelamos.
- Por todo lo anterior se desprende que esta fuerza no puede caracterizarse por otra cosa que por la coherencia entre lo que dice, piensa y hace. En este sentido es imposible la identificación con cualquier apuesta política anclada en las formas tradicionales de hacer política; y que por inercia les impone la imposibilidad de estructurar una alternativa política seria. Para ir poniendo fin a un mito que los “opionólogos” difunden por los medios de comunicación: el llamado Kirschnerismo no puede ser referencia seria para nuestros sueños.
¡¡Aquella persona que desee agregar o modificar cualquier parte de lo expuesto anteriormente es más que bienvenida a dicha tarea!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario