El trabajo se estructuró en 5 talleres que abordaron: Aborto y Salud Sexual y Reproductiva; Mujer, Política y Sindicalismo; Mujer y Trabajo; Violencia de Género y Acceso a la Justicia; Trata y Tráfico de Personas. Participaron compañeras de Morón, Lomas de Zamora, Saladillo, San Martín, Ituzaingo, Hurlingham, Partido de la Costa, Pergamino, La Plata, La Matanza, Merlo, Quilmes, Avellaneda, Lanús, San Isidro, Lujan, Cañuelas y CABA.
Principales conclusiones del trabajo en talleres:
En el taller que abordó la temática vinculada a Aborto y Salud Sexual y Reproductiva se planteó que el aborto es la principal causa de las muertes maternas y que las mujeres que mayormente sufren estas problemáticas son jóvenes y de bajos recursos económicos. En este sentido, es una práctica que existe y que debe ser legislada. El proyecto de ley presentado por el EDE plantea que debe legalizarse el aborto, incorporándolo al sistema de salud gratuito y seguro, lo que es necesario para disminuir las muertes y proteger los derechos de las mujeres. No se promueve el aborto como una práctica anticonceptiva, pero se hace indispensable generar los canales necesarios para que todas las mujeres, de todos los estratos sociales, accedan al sistema de salud y evitar así que se sigan propagando las muertes por esta causa. Lo más importante es la vida psíquica y física de la madre.
En el taller Mujer, Política y Sindicalismo se conversó acerca de los avances que se están estableciendo en el contexto latinoamericano, mediante la toma del poder por parte de mujeres en cargos importantes (como ser mujeres presidentas) y las transformaciones en este sentido a través de las leyes de cupo. De todos modos, quedan desafíos y luchas que las mujeres deben darse generando transformaciones de las prácticas culturales y alcanzando la real representación de la paridad entre hombres y mujeres (50 y 50). Asimismo, se concluyó que es fundamental que las mujeres sigan tomando la palabra, conquisten espacios de discusión y, sobre todas las cosas, se propicie el consenso con otros sectores, en pos de construir espacios inclusivos para debatir estas temáticas.
Por su parte, en el taller de Mujer y Trabajo se planteó como fundamental la creación de leyes e instituciones que garanticen el acceso de la mujer al trabajo en igualdad de condiciones y sin discriminación: Licencia por maternidad y paternidad; jardines maternales; igualdad de salarios, acceso a puestos jerárquicos; medidas que tiendan a evitar el acoso sexual laboral y violencia de género; modificación del régimen especial para trabajadoras del servicio doméstico, entre otros. Asimismo, se planteó que debe garantizarse la libertad de sindicalización de las mujeres y su acceso a espacios de conducción sindical (cupo) y la promoción de la formación laboral y la capacitación en derechos del trabajo y las normativas específicas para las mujeres.
En el taller Violencia de Género y Acceso a la Justicia se discutió acerca de las diferentes estrategias que hay que darse para disminuir y abordar la problemática de la violencia hacia las mujeres. En ese sentido, se entiende por violencia no sólo la física, sino también la psicológica, la sexual, la laboral, la ambiental, la económica y la institucional. Algunas estrategias que deberían tomarse deberían ser: la generación de fuentes de trabajo y la capacitación; el acompañamiento en el cuidado de los hijos; la garantía del acceso a la vivienda y la independencia económica y la promoción de ámbitos en donde se trabaje en el reconocimiento del problema. Es fundamental la búsqueda de la visibilización de la problemática y esto podría comenzar a construirse en el ámbito educativo para trabajar en la prevención.
En el taller sobre Trata y Tráfico de Personas las participantes plantearon que es fundamental trabajar en la prevención y realizar campañas informativas sobre la problemática en el ámbito educativo. Por otro lado, se planteó que es necesario generar estrategias para construir una cultura que problematice el consumo de la prostitución, ya que la responsabilidad no solo recae sobre el Estado - que obviamente debe tomar medidas en este sentido - sino también que es una problemática social que se basa en negocios e intereses económicos y que existe porque hay quiénes lo consumen. El Estado debe estar comprometido frente a denuncias e investigaciones cuando involucra a algún funcionario y también tiene que haber un compromiso ciudadano que denuncie estas prácticas. Es fundamental la participación para concientizar respecto de la problemática. Hay que generar mecanismos que generen garantías, contención y la reinserción de las mujeres víctimas de esta situación.
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